Aceptar una situación desagradable va en contra de nuestros instintos. No obstante es la actitud más inteligente para afrontar dicha situación. Esto no significa que se esté de acuerdo, pero sí nos sitúa en una posición óptima para poder enfrentarla.

En este mini vídeo te cuento cómo lo hice yo cuando me diagnosticaron el cáncer.

Si lees/escuchas esto, y tú también tienes alguna pregunta relacionada con mi experiencia, mándamela por mensaje privado o déjala en los comentarios del video y te responderé lo antes posible.


Compártelo con alguien que necesite leerlo.


¡Muchas gracias!




DESCARGA GRATIS 

¿Quieres hacer-te un regalo?

Te puede interesar también...

Jornada sobre el dolor en el Hospital Gregorio Marañón
Por Raquel Aldavero Rodriguez 20 de octubre de 2025
El dolor físico y el emocional conviven, se entrelazan y retroalimentan.
Por Raquel Aldavero Rodriguez 22 de enero de 2025
En los últimos años, el cáncer ha dejado de ser un tema tabú en muchas sociedades. A medida que las conversaciones sobre esta enfermedad se han vuelto más abiertas, ha comenzado a normalizarse el hablar sobre ella. Y está bien, pero no debemos olvidar que tanta normalización puede restarle importancia al hecho de estar viviendo un cáncer, con la consecuencia que dicho "olvido" puede provocar en el paciente. Normalizar el cáncer no significa restarle importancia. En este artículo te hablo de cómo un exceso de normalización puede, de hecho, restar visibilidad a los impactos profundos y las secuelas de esta enfermedad, impidiendo que la sociedad entienda completamente la gravedad de lo que implica para los pacientes y sus familias. 1. El impacto emocional del diagnóstico de cáncer El diagnóstico de cáncer marca un antes y un después en la vida de cualquier persona. No solo afecta físicamente, sino que desencadena una avalancha emocional y psicológica que puede durar mucho tiempo después de la remisión. A medida que se normaliza la conversación sobre el cáncer, es crucial mantener el foco en las realidades emocionales, como el miedo y la ansiedad, que no siempre son visibilizadas, así como en las posibles necesidades físicas del paciente. Si se trivializa la enfermedad, corremos el riesgo de que la sociedad no comprenda la magnitud del impacto emocional y físico que implica vivir con cáncer. Muchos pacientes, incluso después de finalizar el tratamiento, enfrentan secuelas psicológicas como la depresión, la ansiedad y el trastorno de estrés postraumático; así como secuelas físicas, como cansancio extremo o dolor crónico, por ejemplo, lo cual debe ser abordado con la misma seriedad que el tratamiento físico. 2. La importancia de la visibilidad y el apoyo La visibilidad del cáncer, sobre todo en los medios y en el ámbito social, ha ayudado a muchas personas a sentirse acompañadas. Pero debemos tener en cuenta que visibilidad no debe confundirse con trivialización. El exceso de normalización puede disminuir la urgencia de brindar apoyo específico, como la atención psicológica o el acceso a terapias adecuadas. La visibilidad debe ir acompañada de una llamada a la acción para apoyar a los pacientes en su camino, ya que el cáncer no se limita solo al tratamiento médico, sino que afecta profundamente a las relaciones familiares, el bienestar mental y la calidad de vida. Cuando se habla del cáncer como algo "normal", se corre el riesgo de que se subestime la necesidad de atención integral para el paciente, lo que incluye el apoyo emocional y la ayuda en la adaptación a los cambios físicos y sociales que implica la enfermedad. 3. Normalizar el cáncer sin trivializarlo Es cierto que al hablar más abiertamente sobre el cáncer, hemos logrado que muchas personas se sientan más cómodas compartiendo su experiencia. Sin embargo, la línea entre normalizar y restar importancia es más delgada de lo que parece. El cáncer no debe convertirse en un tema que se trate con ligereza. Cada historia es única, y cada paciente enfrenta retos físicos, emocionales y psicológicos específicos. Si bien la normalización ayuda a reducir el estigma, también puede hacer que se pierda el enfoque en las secuelas físicas y emocionales de la enfermedad, lo que puede resultar en una falta de sensibilidad hacia las personas que la padecen. Además, al tratar el cáncer de manera demasiado ligera, se podría dar la impresión de que es una enfermedad sin consecuencias duraderas, lo cual no refleja la realidad de muchos pacientes. En una ocasión, la hija de una paciente de cáncer me preguntó qué podía decirle para aliviar su dolor físico y sufrimiento. Te dejo con lo que le contesté. 4. El riesgo de la desensibilización Un riesgo latente de la normalización excesiva es la desensibilización.
Por Raquel Aldavero Rodriguez 29 de diciembre de 2024
El fin de año es un momento especial para reflexionar, agradecer y proyectar el futuro. El 2024 nos deja aprendizajes, momentos inolvidables y también desafíos que hemos superado con fuerza y resiliencia. Este es el instante perfecto para reconocer todo lo vivido y darle la bienvenida al 2025 con propósitos claros que nos impulsen a crecer. Agradeciendo al 2024: Aprendizajes y Transformación Este año ha sido un viaje lleno de experiencias. Puede que hayas tenido que enfrentar retos inesperados, como una enfermedad, un cambio drástico en tu vida o una etapa de introspección profunda. Sin embargo, cada momento, por difícil que parezca, tiene algo valioso que enseñarnos. Personalmente, el 2024 me permitió conectar con muchas personas que buscan historias reales de superación y resiliencia. En mis libros "Renacer en mi otro cuerpo" y "Cáncer de útero. Mi paréntesis vital" , he compartido no solo mi experiencia, sino también herramientas para transformar el dolor en crecimiento. Al recibir sus mensajes y saber que mis palabras han inspirado a otros, reafirmé que compartir nuestra vulnerabilidad puede tener un impacto profundo. Te invito a hacer una lista de agradecimientos. Piensa en los momentos felices, en los aprendizajes que surgieron de los momentos difíciles y en las personas que estuvieron a tu lado. Este ejercicio te permitirá cerrar el año con una energía positiva y una visión clara de todo lo bueno que ya tienes. Propósitos para el 2025: Más Allá de lo Material El inicio de un nuevo año es la oportunidad perfecta para establecer intenciones y trazar un rumbo hacia nuestras metas. Sin embargo, este 2025 te invito a ir más allá de los propósitos materiales o profesionales. Considera también incluir objetivos espirituales y emocionales que enriquezcan tu vida. 1. Propósitos Espirituales: Reconectar con tu Interior En un mundo tan acelerado, es fácil desconectarse de uno mismo. Una práctica espiritual que puedes incorporar este año es la meditación o la escritura consciente. Dedica unos minutos al día para estar en silencio contigo mismo y reflexionar sobre tus emociones, tus pensamientos y tu propósito. La espiritualidad no tiene que estar ligada a una religión. Es, más bien, un camino hacia el autoconocimiento y la paz interior. En "Renacer en mi otro cuerpo" , comparto cómo el autoconocimiento y la aceptación de los cambios en mi vida me ayudaron a encontrar un nuevo significado a mi existencia. Quizás en este 2025 puedas iniciar tu propio viaje hacia esa reconexión.
Conexión cuerpo-mente
Por Raquel Aldavero Rodriguez 24 de noviembre de 2024
¿Cómo convertir tu cuerpo en tu mejor aliado en los momentos más difíciles? En este post comparto mi experiencia personal enfrentando desafíos físicos y emocionales, y cómo aprendí a escuchar, hablar y conectar con mi cuerpo como nunca antes. Descubre las lecciones más valiosas de este viaje y cómo transformar cualquier adversidad en una oportunidad para renacer.
El pode de elegir las preguntas correctas para transformar tu vida
Por Raquel Aldavero Rodriguez 15 de noviembre de 2024
Cuando recibí la noticia de que tenía cáncer, mi mundo se paralizó. Una pregunta se instaló en mi mente como un bucle interminable: ¿Por qué no me lo detectaron antes? Era inevitable, pero también inútil. Pronto me di cuenta de que esa pregunta no me estaba ayudando. No ofrecía respuestas útiles ni contribuía a mi recuperación. Fue entonces cuando me hice otra pregunta: ¿Esta pregunta me sirve para curarme? La respuesta fue clara: no . Decidí aparcar esa pregunta y centrarme en otra más útil: ¿Qué puedo hacer ahora mismo para ayudar a mi cuerpo y colaborar con la medicina en mi recuperación? Ese simple cambio lo transformó todo. Dejé de gastar energía en pensamientos improductivos y comencé a enfocarme en acciones que sí estaban bajo mi control: seguir las indicaciones médicas, cuidar mi alimentación y trabajar en mi bienestar emocional. Las Preguntas que Frenan Nuestra Mente Esta experiencia me enseñó algo que comparto en mi libro Renacer en mi otro cuerpo : nuestras preguntas moldean nuestra realidad. Cuando nos quedamos atrapados en cuestiones que no tienen solución, desperdiciamos nuestra energía mental y emocional. El problema no es preguntarse "por qué", sino quedarse en bucles que no aportan claridad. Si queremos avanzar, necesitamos redirigir nuestra mente hacia preguntas que nos permitan actuar y crecer. Identifica y Cambia Tus Preguntas Uno de los primeros pasos para entrenar tu mente es aprender a identificar las preguntas que no te sirven. Aquí tienes algunas claves: ¿Esta pregunta me lleva a una solución? Si no es así, cámbiala. ¿Está enfocada en el presente o en el pasado? Las preguntas útiles miran hacia adelante y te ayudan a actuar en el presente. ¿Me aporta claridad o más confusión? Si te sientes más perdido o frustrado, necesitas reformularla. Por ejemplo, en lugar de preguntar “¿Por qué me pasa esto a mí?” , prueba con “¿Qué puedo aprender de esta situación?” o “¿Cómo puedo avanzar desde aquí?” . Cómo Entrenar tu Mente para Avanzar Cambiar tus preguntas no es fácil, pero con práctica puedes entrenar tu mente para enfocarse en lo que realmente importa: Haz una pausa consciente. Identifica los pensamientos repetitivos que no te están ayudando. Sustituye preguntas negativas por positivas. Cambia el "por qué" por "qué puedo hacer". Escribe tus pensamientos. Ver tus preguntas en papel te ayudará a evaluar si son útiles o no. Sé amable contigo mismo. No se trata de reprimir tus emociones, sino de gestionarlas de manera que te impulsen hacia adelante. 
Por Raquel Aldavero Rodriguez 14 de noviembre de 2024
Descubre cómo transformar el dolor en fortaleza y superar los desafíos de la vida. Lecciones de resiliencia de alguien que enfrentó el cáncer y renació de su experiencia.